Un joven, que se reserva su identidad por cuestiones de seguridad, reveló que junto a fiscales y policías de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) en Santiago cometía robos y otros delitos en la ciudad corazón por disposición de las autoridades.

El mismo se siente arrepentido y por tal razón no quiere seguir realizando dichos actos delictivos, pero sus socios no lo quieren soltar y ahora la tienen en contra de su madre, quien desconocía el caso.

Dentro de los hechos ilícitos cometidos se encuentran que los agentes estorsionaban al joven con grandes cantidades de dinero.

Según narró el joven a través de un video, se vio en la obligación de aceptar su soborno para negociar su libertad, ya que no quería estar preso.

También dijo que todos los martes a la 11 de la mañana se reunían con él el primer teniente Moisés Gabriel, el segundo teniente Rodríguez y el primer teniente Cuevas. 

“Me daban chalecos, armas de fuego de calibre y uniformes”, contó 

Según él una fiscal morena y buena mosa que trabaja en recuperación recibió de su mano 100 mil pesos.

Del DRICIM están involucrados: Cuevas, Rodríguez, un coronel y otros generales, de los cuáles se desconocen sus respectivos nombres.  

Ahora el joven se arrepiente y dice que no quiere seguir en la «vuelta», pero el coronel no lo deja en paz e involucrando a su madre.