Aunque el sueldo cotizable de las féminas es en promedio más elevado en la formalidad, los varones las superan en cantidad de trabajadores

En República Dominicana, según el reciente censo preliminar de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), hay 10.7 millones de habitantes, con un ligero predominio femenino del 50.5%. Sin embargo, en el mercado laboral formal, las mujeres son minoría en comparación con los hombres, aunque tienen un salario promedio mensual más alto.

Según datos de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) hasta noviembre de 2022, el 53.5% de los trabajadores son del sexo masculino y el 46.5% son féminas. A pesar de esto, las mujeres registran un salario cotizable ligeramente superior debido a su mayor grado académico. Es decir, que mientras el sexo masculino reporta un ingreso mensual promedio de RD$29,856.7, las mujeres registran RD$30,470.3, equivalente a un 2.1% más.

El informe “El Votante Joven Dominicano” de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) destaca que, a pesar de la predominancia masculina en algunas áreas laborales, las mujeres logran tener salarios promedio más altos debido a sus cualificaciones y desempeño en cargos de mayor nivel. Por otro lado, existen ramas laborales en las que los hombres ganan salarios promedio más altos que las mujeres, como los servicios de enseñanza, manufactura, comunicaciones y salud, entre otros.

Según el informe del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) del pasado mes de febrero, los hombres representan el 58.3% de la población económicamente activa (PEA), mientras que las mujeres solo representan el 41.7%.

Ingresos mensuales promedio en RD según genero.

Además, se observa una brecha significativa en la tasa de ocupación entre hombres y mujeres, siendo del 74.3% para los hombres y del 45.5% para las mujeres durante el tercer trimestre de 2022. A pesar de que las mujeres tienen mayores niveles educativos en comparación con los hombres ocupados, con un 34.3% de mujeres con nivel universitario frente al 15.9% de hombres, estos datos desfavorables reflejan una contradicción en términos de ocupación para las mujeres dominicanas.